El último día de clases, es una mezcla de tristeza y alegria. Por un lado sabemos que el año de clase terminó y que ese grupo de niños que cuidamos con tanto amor y con tanta paciencia partirá, pero por otro lado ya soñamos con el nuevo grupo que vendrá.
¡Así es nuestra tarea docente! ¡Un adiós y un reencuentro permanente!
jueves, 4 de diciembre de 2008
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1 comentario:
Ale, ahora toca descansar de este año tan agitado.
Estaré pendiente de la vuelta.
Besos
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